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Una historia de fe, amor y perseverancia: el viaje de Judith Estrada hacia sus sueños en un nuevo país
Judith Estrada nació en Nicaragua y se mudó a Canadá a la edad de cuatro años, donde creció en una familia muy unida, llena de amor, fe y valores sólidos. Criada junto a su abuela y activa en la iglesia desde pequeña, Judith aprendió desde temprana edad la importancia de la compasión, la comunidad y el servicio a los demás. Durante su adolescencia, asumió naturalmente roles de liderazgo, organizando eventos y campamentos juveniles que fortalecieron su pasión por ayudar y conectar con las personas.
Después de terminar la escuela secundaria en Estados Unidos, Judith regresó a Canadá para estudiar terapia respiratoria, una profesión que reflejaba perfectamente su naturaleza solidaria y su deseo de marcar una diferencia positiva en la vida de los demás. Al graduarse, se mudó a Toronto, donde conoció a su esposo. Su conexión fue inmediata: se casaron al año y comenzaron a formar una hermosa familia. Hoy son orgullosos padres de tres maravillosos hijos.
El esposo de Judith, un emprendedor trabajador y talentoso en el área de las renovaciones de viviendas, ha sido una gran fuente de inspiración para ella. Gracias a su esfuerzo y a inversiones tempranas en terrenos en Brasil, la pareja pudo comprar su primera casa en Mississauga a los 30 años. Cinco años más tarde, vendieron esa vivienda y se mudaron a Londres, Ontario, donde construyeron una hermosa casa nueva en la acogedora comunidad de Lambeth en London, Ontario
Tras nueve años juntos, su esposo decidió lanzar su propio negocio de renovaciones y animó a Judith a perseguir su propio sueño empresarial: el bienes raíces. Él siempre le decía que su personalidad amigable, su capacidad de liderazgo y su pasión por ayudar a la gente la convertirían en una excelente agente inmobiliaria. Inspirada por su ejemplo y su dedicación, Judith decidió dar el paso.
Mientras continuaba trabajando como terapeuta respiratoria y cuidaba de sus tres hijos, uno de ellos con asma severa, Judith estudió arduamente para obtener su licencia inmobiliaria. Con determinación y disciplina, completó sus estudios en tan solo 18 meses y se unió a una agencia de bienes raíces que reflejaba su espíritu positivo, amable y entusiasta.
Su primer año en el sector fue un gran éxito: ayudó a más de diez clientes a alcanzar sus metas inmobiliarias y descubrió que había encontrado su verdadera pasión, acompañar a las personas en uno de los logros más significativos de sus vidas. También desarrolló un amor especial por la parte creativa del negocio, especialmente el marketing y la creación de conexiones dentro de su comunidad.
Gracias a sus padres, que siempre le hablaron en español, Judith es completamente bilingüe y se siente orgullosa de poder ayudar a sus clientes hispanohablantes a comprar o vender su hogar con confianza y comodidad. Además, por estar casada con un brasileño e inmersa en su cultura, Judith también ha aprendido portugués, logrando realizar con éxito dos transacciones completamente en ese idioma.
Hoy, con dos años de experiencia en bienes raíces, Judith se siente más feliz y realizada que nunca. Su carrera le brinda la flexibilidad necesaria para acompañar a sus hijos en sus actividades, hockey, fútbol y danza competitiva, al mismo tiempo que continúa haciendo crecer su negocio. Agradecida por la confianza de sus clientes y por poder servir a su comunidad en varios idiomas, Judith mira hacia el futuro con entusiasmo y optimismo, sabiendo que cada hogar que ayuda a encontrar representa lo que más valora: las personas, la conexión y el sentido de hogar.
Fuera del trabajo, Judith disfruta leer novelas históricas, especialmente aquellas que destacan a mujeres fuertes y heroicas que desafían las adversidades. Le encanta bailar música latina y encuentra alegría y energía en el ritmo y el movimiento. Siempre que puede, le gusta viajar a destinos soleados y con playa, donde puede relajarse, recargar energías y crear recuerdos inolvidables junto a su familia.